Entre el consiliario, el matrimonio, los monitores y personas que acompañaron a estos jóvenes fue un equipo de 12 que prepararon esta convivencia. También otros militantes, actuales y antiguos, ayudaron con sus servicios y oración para que todo saliera como Dios quiso, que fue inmensamente bien.
Damos gracias a Dios y a todas las personas que siguen respondiendo para que nuestra Iglesia nivariense siga contando con "hombres y mujeres enteramente nuevos".
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