


Un encuentro que se desarrolló con espacios para orar, realizar tres talleres y celebrar la Eucaristía, con la renovación del bautismo y la profesión solemne del Credo. Misa, en la solemnidad de Cristo Rey del Universo con la que se cierra un año litúrgico, que estuvo presidida por el Vicario General, Antonio Pérez quien centró su reflexión en dos ideas: en primer lugar, Jesucristo es el centro de la historia y de la creación y ha de serlo también de hecho en nuestras vidas, tal como señaló el Papa en la misa de clausura del Año de la Fe celebrada en la mañana de hoy en Roma; así mismo, y en segundo lugar, invitó a la asamblea a la reflexión sobre la pregunta: ¿cómo hemos vivido los grandes objetivos del Año de la fe: reavivar la alegría de creer y el entusiasmo por compartir, por transmitir la fe, en suma -como reza el objetivo del Plan Diocesano de Pastoral- si hemos sido mejores discípulos y misioneros, aquí y ahora. La colecta de la Misa estuvo destinada a Cáritas en Filipinas.
La jornada finalizó con una almuerzo fraternal de todos los participantes.

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