El obispo, Bernardo Álvarez, presidía a las 17h. de este domingo en la Sede Catedralicia una Misa de acción de gracias en el sexto aniversario de su ordenación episcopal y toma de posesión canónica de esta diócesis de S. Cristóbal de La Laguna.
En la homilía el prelado nivariense daba gracias a Dios que le había elegido, en uno de esos "inescrutables designios" para ser Obispo. También daba gracias a Dios por la muestra de confianza que esta elección supone, y a la fe de tantas y tantos que le han sostenido con su oración y acogida durante este tiempo. Una acogida, indicó, que no es sencilla porque es de aquí, de este lugar y se le conocía por casi todos, pero aún "me he sentido acogido por lo que soy y represento: el Obispo".
Igualmente Álvarez dió gracias por tantos momentos de satisfacción que ha tenido en estos seis años. Unos momentos que no siempre fueron de "éxito y aplauso" sino, a veces, de tribulación o de posibles errores, pero en todos ellos nunca me ha faltado, resaltó, la paz de Dios, la fuerza de Dios para ser fiel y llevar adelante el ministerio, el encargo que se me hizo.
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