El Obispo, Bernardo Álvarez, ha
presidido en la Sede Catedralicia la solemne eucaristía del domingo de
Resurrección. En un templo especialmente engalanado para la principal fiesta de
los cristianos, el prelado Nivariense impartió la bendición Papal. Al finalizar
la Eucaristía salió en procesión Jesús Sacramentado, por algunas calles de La
Laguna.
“Cristo ha vencido la muerte: fue
sepultado, descendió a los infiernos, pero entró allí para ser levadura, ‘fermento
de vida nueva’, y salió llevando consigo a los que estaban en tinieblas y en
sombra de muerte” – señaló Álvarez en la homilía.
En una intervención de tono
esperanzado, y de llamada a la alegría pascual, hubo espacio para señalar que Cristo
se ha adentrado en las sombras de muerte de la humanidad y en las consecuencias
del pecado, “ha sufrido en su propia carne las miserias y el mal que envuelven
al mundo y ahora resucitado se convierte en fermento y levadura de una
humanidad nueva. Se ha introducido en las entrañas del mal que domina los
corazones y las estructuras sociales para impregnarlos de la fuerza de su
resurrección” – expuso el prelado, para quien la resurrección de Jesús inaugura
un nuevo modo de existencia.
En otro momento de la homilía pascual
el obispo señaló que “Cristo el crucificado, es el Resucitado y es, también, el
resucitante”, lo cual le llevó a sostener que “nuestro mundo tiene necesidad de
pascua, de cambios profundos, y con Cristo es posible”. En este sentido, desde
la lectura de S. Pablo que invitaba a “buscar los bienes de arriba”, enumeró cinco
peticiones para la vida de cada uno que de ahí se derivaban, a saber: cultivar
la fe cristiana; testimoniar con entusiasmo y convicción personal la alegría de
experimentar la salvación de Dios; practicar la cultura de la vida; alentar la
esperanza de los que sufren, con un amor solidario aliviar el sufrimiento ajeno;
y proclamar la fe en la resurrección, en la plenitud de la vida.
En los actos estuvo presente el
alcalde de La Laguna y miembros de la Corporación, junto a los responsables de
la Junta de Hermandades y Cofradias y representantes de otras asociaciones.
Escucha aquí la homilía del Obispo en el Domingo de Resurrección: