Todos tenemos problemas y a todos se nos ha muerto alguien en unas condiciones de película, pero venzamos nuestros desánimos y tristezas colaborando con quienes se dedican a levantar a los caídos, a devolver dignidad a los que creían haberla perdido, a renovar la esperanza de quienes piensan que la muerte es final y no puente. Alguien, con mayúscula, suele repetir con frecuencia a todo ser humano: TÚ SÍ QUE VALES… Se necesita escuchar su eco. ¡Adelante, servidores de la esperanza!" (Juan Antonio Guedes Suárez, sacerdote).
No hay comentarios:
Publicar un comentario