"Hola
amigos. En
vísperas como estamos de la Semana Santa y, mientras todo se organiza para que
las celebraciones y procesiones se desarrollen con la mayor dignidad posible,
corremos el riesgo de olvidar el contenido fundamental de lo que recordamos y
actualizamos. ¿Quién y para qué padece, muere y resucita? Sí, es imprescindible
poner nombre y buscar motivación que explique todo aquello que hemos endulzado
con nuestras solemnidades, pues de lo contrario se vacía de contenido y dejar
de ser significativo para quien nos contemple.
Por
eso es digno de mención el trabajo que realizan en estos días quienes celebran
y actualizan la Semana Santa con los “cristos rotos” de esta época histórica,
los que procesionan en los comedores sociales o en los pasillos de las
cárceles, son la “Costaleros de la Caridad” que no necesitan hábito, pero que
se identifican por un gran corazón que les impulsa a obras de misericordia.
Ellos también se han cualificado para su misión y, durante la semana pasada, se
les encontraba en el Edificio del Seminario, como voluntarios de Cáritas o de
Pastoral Penitenciaria. Gracias por hacer creíble que lo que celebramos en
estos días siguen siendo actual y que la motivación de Jesús sigue, también
hoy, moviendo muchas voluntades. Él padeció, murió y resucitó para
identificarse con todo ser humano pero, preferencialmente, con aquellos a
quienes vosotros estáis sirviendo, por eso y sin desmerecer a nadie, ADELANTE
COSTALEROS DE LA CARIDAD (Juan Antonio Guedes, para el programa de radio "El Espejo de la Diócesis").
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