"Hola amigos. Este fin de semana, sin dejar de contemplar la realidad, a los catequistas de la Diócesis se les invita a buscar un tiempo exclusivo para encontrarse con Dios y con los que comparten la misma misión eclesial. Es una oportunidad idónea para experimentar lo mismo que hacía el Maestro con los primeros discípulos, a los que se llevaba aparte para que estuvieran con Él, contagiarles su pasión por la humanidad y cualificarles para la tarea del apostolado. Simultáneamente se celebra un Encuentro de Matrimonios en la Isla de La Palma y, lo que aparentemente parece contradictorio, puede ser complementario pues, una familia saneada y responsable, se convierte en el ámbito privilegiado del anuncio del evangelio, pues sin este cimiento religioso, es más difícil edificar una vida según Dios.
Y, todo ello, a dos días de celebrar el Día de la Mujer que, aunque tristemente tengamos que haber buscado una fecha para reconocer la dignidad que nunca debimos haber devaluado, sí es cierto que es necesario valorar lo que son y lo que hacen, tanto en la sociedad en general como en la Iglesia en particular.
Teniendo a María como modelo de discípula y misionera, quiero traer aquí unas palabras que el Beato Juan Pablo II dejó escritas en Vida Consagrada 58 y son expresión del valor femenino de la evangelización, al que no podemos renunciar y, dado que nuestras catequistas son mayoría, es preciso reconocer y felicitar: «las mujeres tienen un campo de pensamiento y de acción singular y sin duda determinante: les corresponde ser promotoras de un "nuevo feminismo" que, sin caer en la tentación de seguir modelos "machistas", sepa reconocer y expresar el verdadero espíritu femenino en todas las manifestaciones de la convivencia ciudadana, trabajando por la superación de toda forma de discriminación, de violencia y de explotación»… EL DOMINGO, NOS VEMOS EN LA ESPERANZA… ADELANTE CATEQUISTAS" (Juan Antonio Guedes para "El Espejo de la Diócesis).
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