martes, 18 de junio de 2013

LA MISIÓN, UNA LOCURA MOVIDA POR CRISTO

* Fuente: OMP España 

Gladys Rodríguez Hernández, es una joven palmera que se marcha durante un mes a la misión de Bongor en Chad el próximo 26 de junio. Es su primera experiencia de misión aunque lleva trabajando 7 años en la Delegación de Misiones de Tenerife. Se marcha ilusionada a vivir su experiencia misionera, sabiendo que "La misión no es más que una de tantas locuras movidas por Cristo" 

¿Por qué vas a hacer esta experiencia misionera? 
Trabajando tan de cerca en la delegación puedes sentir más de cerca el sentimiento que tiene un misionero y el sentido de la misión. Entré a trabajar en la delegación un poco de casualidad, pero en estos 7 años me he empapado en esta realidad. 

¿Qué expectativas tienes? 
No tengo ninguna expectativa hecha. Intento ir dispuesta a lo que Dios quiera. Mi misión puede consistir simplemente en estar, acompañando a la gente. 

¿Ha habido algún proceso de formación previo? 
Sí, por supuesto. Hemos estado un año de formación, en el que se trataron cuestiones de misionología. El curso terminó con una convivencia, en la que todos reunidos estudiamos la realidad de Bongor: la cultura, la historia… Es necesario saber con qué te vas a encontrar. 

¿Viajas sola? 
No, me marcho con un grupo formado por dos jóvenes de Tenerife, uno de Madrid y uno de Córdoba, coordinado por Rolando, sacerdote javeriano de Méjico. En la diócesis de Pala, donde vamos a ir, está de misionero Jesús Calero Perera -también sacerdote javeriano- que curiosamente, es natural de Tenerife, mi diócesis. 


¿Es necesaria la fe para hacer una experiencia de misión? 
Yo creo que sí. Mucha gente no lo llama como tal, pero estoy convencida que es la fe la que mueve a todos, incluso a los que se van simplemente como proyecto de desarrollo y promoción humana. Estoy segura de que el Señor está detrás de todo. 

¿Qué te llevas en la maleta? 
Con la mentalidad occidental, metería muchas cosas. Pero para llegar a ser como ellos son, tengo que aprender a mirar con su mentalidad. 

¿Qué dicen tu familia y tus amigos de tu decisión? 
Piensan que estoy loca, y que por qué tengo que hacerlo. Yo les digo que trabajando donde trabajo, es una experiencia que hay que vivir. Es más, creo que es una experiencia que todos deberíamos vivir al menos una vez en la vida. Desde pequeña he estado vinculada a la vida parroquial, y la misión no es más que una de tantas locuras movidas por Cristo. 

¿Cómo animarías a otros jóvenes a dar el paso? 
Que sean valientes a hacerlo, y que no pongan excusas si se lo propone alguien. El Señor ha puesto ya los instrumentos necesarios para que puedas ir a la misión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ánimo, valiente. De esas "locuras" hacen falta muchas para estos tiempos recios. VCeoeynow was