En la tarde del lunes se inició la XXV Semana de Teología en la sede del ISTIC. El director del centro presentó las jornadas y a los ponentes para dar paso al primero de ellos, Víctor González, el cual disertó sobre "el anuncio desde la doble fidelidad a Dios y al hombre". González desgranó, valiendose del lenguaje del cine, de la música y de la Escritura, algunos jalones de esta siempre presente tensión entre el contenido y el destinatario. Igualmente presentó los principales desafíos para hacer hoy significativa la catequesis.
Tras él, fue el turno de Eloy Bueno. Su ponencia, "la búsqueda de la dignidad en un mundo trágico" quiso reafirmar que dar razón de la propia esperanza es tarea y gozo permanente de los cristianos. Especialmente en un contexto cultural en el que muchas de sus tendencias dominantes miran con indiferencia o con distancia el hecho de la fe. Esta situación provoca en numerosas ocasiones cierto complejo entre los creyentes. Por ello es tan importante y urgente redescubrir la dignidad de creer. Más que sentirse amenazada, es la fe la que lanza su provocación y su alternativa. Y ello lo ha de hacer como defensa de la dignidad de cada ser humano y de la credibilidad de Dios.
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