El Ayuntamiento de Valverde inaugura el próximo 26 de noviembre, a las 19:30 horas, la exposición "El hijo del hombre en el siglo XXI". Esta muestra forma parte de los actos previstos con motivo de las fiestas de la Virgen de la Inmaculada Concepción.
Las pinturas de José Vicente Rodríguez y las esculturas de Edmundo Rodríguez se expondrán hasta el día 10 de diciembre en el centro cultural Asabanos. Las pinturas y esculturas representan de forma paralela una selección de pasajes evangélicos en los que Cristo es el protagonista.
Las pinturas de José Vicente Rodríguez se articulan en dos secciones bien definidas que contrastan técnica y formalmente. Reúne veintiocho obras coloristas y de gran formato que proponen un recorrido por la vida de Jesús, desde antes de la Encarnación hasta el pasaje del encuentro con los discípulos a orillas del mar de Tiberiades.
Las esculturas de Edmundo Rodríguez recorren los pasajes religiosos de forma paralela a las pinturas, aunque reflejan en especial el tiempo de La Pasión. El repertorio escultórico se diferencia de la imaginería procesional, ya que el autor prescinde del afán narrativo. Los colores se reducen aquí a la sobria trinidad de la madera, la piedra tosca y el metal.
Las pinturas de José Vicente Rodríguez y las esculturas de Edmundo Rodríguez se expondrán hasta el día 10 de diciembre en el centro cultural Asabanos. Las pinturas y esculturas representan de forma paralela una selección de pasajes evangélicos en los que Cristo es el protagonista.
Las pinturas de José Vicente Rodríguez se articulan en dos secciones bien definidas que contrastan técnica y formalmente. Reúne veintiocho obras coloristas y de gran formato que proponen un recorrido por la vida de Jesús, desde antes de la Encarnación hasta el pasaje del encuentro con los discípulos a orillas del mar de Tiberiades.
Las esculturas de Edmundo Rodríguez recorren los pasajes religiosos de forma paralela a las pinturas, aunque reflejan en especial el tiempo de La Pasión. El repertorio escultórico se diferencia de la imaginería procesional, ya que el autor prescinde del afán narrativo. Los colores se reducen aquí a la sobria trinidad de la madera, la piedra tosca y el metal.
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