"He recibido de la Pontificia Obra de la Santa Infancia, a través de nuestro nuncio apostólico de Madagascar, la suma de 10.000 dólares, fruto de la fe, la oración y el esfuerzo económico hecho por vuestros niños", escribe la hermana M. Luciana, encargada de uno de los proyectos financiados en años anteriores. "Deseo enviaros, en nombre de todo los niños que se benefician, nuestro agradecimiento más vivo", afirma en su carta a Obras Misionales Pontificias (OMP), esta hermana de las Pequeñas Siervas del Sagrado Corazón de Jesús.
Todas estas ayuda son fruto de las aportaciones de los niños de todo el mundo, que siguen el espíritu de la Obra Pontificia de Infancia Misionera. El año pasado, se destinaron 791.600 dólares a Madagascar desde la Secretaría General en Roma, de los cuales España aportó 64.505 euros.
Esta iniciativa es un ejemplo de entrega y educación de los niños en el compartir. El año pasado se financiaron en África 1.516 proyectos relacionados con los niños, especialmente en los campos de la salud y de la educación. Es el caso de la escuela de estas hermanas, que trabajan en Ambatondrazaka. "Gracias a vosotros, 35 niños que subvencionamos para la escuela, puede disfrutar este año del desayuno y comida que no podían tener en casa", afirma la hermana M. Luciana. "Y más importante todavía, aún tenemos la posibilidad de conseguir las medicinas para curar a tanto niño enfermo en nuestro centro de curas", explica, tras relatar que atienden actualmente más de 11.000 niños.
Como saben, el próximo 27 de enero tendrá lugar la Jornada de Infancia Misionera, en la que se organiza colectas para colaborar en esta obre pionera en la defensa de la Infancia, que nació 80 años antes de la primera Declaración de Derechos del Niño, y que este año celebra su 170 aniversario.
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