En su edición de este domingo, Diario de Avisos dedica una página a las vocaciones sacerdotales. Bajo el títular: "La crisis hace al monje", Jose Luis Cámara analiza el posible 'impacto' de la omnipresente crisis en las vocaciones al ministerio sacerdotal. Para el Rector Juan Pedro Rivero, "debemos estar agradecidos por los 23 chicos que actualmente se
preparan en el Seminario Mayor al sacerdocio”. “Llevamos ya algunos años instalados en las
mismas cifras”. “Creo que las vocaciones dependen más de la profundidad de la vida de
fe que de la situación de crisis o bonanza económica. No creo que sea
la crisis la verdadera causa, sino la vivencia de la fe y la generosidad
que Dios siembra en el corazón de los jóvenes”, concluye Rivero.
Por su parte, el seminarista José Manuel Urbina sostiene que “la vocación viene motivada únicamente por la
fe”. José Manuel es, a sus 20 años de edad, uno de los
seminaristas más jóvenes, y deja claro que “la vocación es la puerta de entrada al
prójimo con las manos, la mirada y el corazón de Dios, pero también es
descubrirlo presente en tu vida”. Y esta apertura y descubrimiento no
entienden de crisis, sino principalmente de “enamorarse”. No en vano, el
joven seminarista se considera “afortunado” por haber descubierto la
llamada de Dios.“La vocación, motivada únicamente por la fe, es la ofrenda de la vida que Dios regala”, recalca Urbina al rotativo.
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