martes, 17 de mayo de 2011

Francisco Arteaga, el recordado párroco de la Cruz del Señor.

La vida sacerdotal que recoge la contraportada del Diario de Avisos de este martes es la de Paco Arteaga. El 29 de abril de 2005, es una fecha señalada para su parroquia de la Cruz del Señor, ya que fallecía Paco, quien nació en Vallehermoso, La Gomera, en 1937, y ordenado sacerdote en 1962. Durante sus siete primeros años pastorales, pasó por varias parroquias: Coadjutor de la Cruz del Señor, Hermigua, San Pedro Daute de Garachico, Los cristianos y Granadilla. Posteriormente, permaneció en la Cruz del Señor, desde donde realizó otros servicios: Cursillos de Cristiandad, Consiliario Diocesano del Movimiento Junior y de Mujeres de Acción Católica, Director de la Casa de Ejercicios, Delegado Episcopal de Cáritas (1987-2000) y Responsable Diocesano del Área de Pastoral Social, Capellán del Centro Penitenciario Tenerife 2, profesor del Seminario del Centro Teológico, el actual ISTIC.


Las puertas abiertas de la Cruz del Señor eran un símbolo en la vida de Paco: “miraba hacia fuera y cuando veía a alguien, levantaba el entrecejo, invitándole a entrar”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimados amigos de la Diócesis Nivariense, no sé cómo hacer llegar esto a Diario de Avisos, pero si el director de este periódico lo tiene a bien, me gustaría que se publicase esto en su sección de Cartas al Director:

Recuerdos de Tenerife, Paco Arteaga y Diario de Avisos

Estimados amigos de la Diócesis Nivariense. Felicitar a vuestra Diócesis y a Diario de Avisos, así como al periodista que firma esta información, Domingo J. Jorge, que sale los martes y que hemos vuelto a ver a través de Facebook, puesto que es una alegría para todos los creyentes, y también para todas aquellas personas de bien el que se recuerde a hombres como Paco Arteaga y como otros sacerdotes y hombres y mujeres de buen hacer.

Conocí a Paco hace unos 30 años en la Cruz del Señor, soy Juan un seglar de León que acudía a convivencias y jornadas de oración que celebraban los grupos de base cristianos que acogía Paco Arteaga en su parroquia, como hombre de bien y preocupado por el estar de los otros que siempre fue. No podré olvidar, como Diario de Avisos, recoge en su contraportada esa vitalidad de Paco y el ánimo que repartía entre su gente. Probablemente, en momentos tan duros como éstos, haya que coger el testigo de este sacerdote y entender que no hay que perseguir tener lo que se quiere, sino que le se necesita. La crisis existe, pero no podemos llorar porque este año no podamos ir de vacaciones a ese bonito sur de Tenerife, sino lo que debemos es dar gracias a Dios, porque por lo menos contamos con un plato de comida. Seguramente, Paco desde su lugar al lado de Dios, diría lo que el Diario de Avisos, y Domingo J. Jorge, escriben en uno de los párrafos de esta significativa semblanza: "Hay que dar importancia a lo fundamental, no gastar nuestras energías en las cosas secundarias". Creo que todavía a las alturas de esta crisis, que no sé si se ha ido o está llegando, no hemos hallado la realidad en esta afirmación de ese que siempre ha sido nuestro gran amigo, Francisco Arteaga. Nuevamente, recuerdos a todos los tinerfeños con los que conviví y mucho en aquellos años de mi estancia por la parroquia de la Cruz del Señor. Veo que en esta Diócesis, y en ese gran periódico, que por aquel entonces dirigía, Leopoldo Fernández, las cosas se siguen haciendo con la ilusión de estar cerca de las personas, que también es estar cerca de Dios. Un abrazo y felicidades. Juan Martínez