"Hola amigos. Animando en estos días a la formación permanente de los cristianos y, sobre todo, a los agentes de pastoral, erraba al escribir la palabra formarse, añadiéndole un ´r´ más: “Formarser”; y, al tener que corregirla, descubrí que esa era la mejor argumentación. Sí, la formación seria y sistemática, junto a la oración, es imprescindible para “dar forma” al ser como discípulo de Jesucristo y misionero de su Evangelio. Lo contrario sería correr un riesgo innecesario. Un cristiano, con buena voluntad, no es suficiente para garantizar un proceso de crecimiento en la fe y una capacitación para el apostolado. Por eso, es imprescindible ofertar y aprovechar oportunidades de formación que permitan conocer mejor al Jesús-Cristo de quien hemos quedado fascinados, a la vez que capacitarnos para responderle a la vocación que nos está suscitando en nuestra conciencia.
De ahí que, al concluir la semana, tengamos que agradecer, una vez más, las ocasiones formativas que hemos tenido, en el ISTIC, y en algunos arciprestazgos como el de Santa Cruz de La Palma donde, como Iglesia, dedicamos tiempo a la reflexión, al diálogo, a la búsqueda de la verdad que permite que tengamos “la forma” de Cristo, para poder colaborar con Él a que el mundo tenga “forma de evangelio”. FORMAR-SER. ADELANTE DISCÍPULOS…" (Juan Antonio Guedes, para el programa de radio "El Espejo de la Diócesis").
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