A este grupo de acólitos, compuesto por veintiséis miembros, se sumaron padres y familiares, hasta congregar a más de medio centenar de personas vinculadas a este ministerio de la comunidad parroquial, convirtiendo la jornada en una verdadera convivencia fraternal envuelta en el color de la fiesta y la alegría de la Pascua.
La jornada sirvió para afianzar, aún más, los profundos lazos de amistad y colaboración que existen no sólo entre los componentes del grupo, sino también entre padres, madres y amigos. Al mismo tiempo, el párroco insistió en el profundo agradecimiento que la comunidad parroquial siente hacia los acólitos y sus familiares, ya que “constituyen en auténtico modelo de vida fraterna en Cristo Jesús, un verdadero ejemplo de grupo para la parroquia y la sociedad”, algo que ya había hecho público el pasado Domingo de Resurrección.
La foto es gentileza de "Orotava Cofrade".
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