Este martes en la contraportada de DIARIO DE AVISOS, última aparición de la sección Nuestra Gente, hasta el martes 4 de septiembre, Ricardo Iglesias, trabajador social de Cáritas, desenreda en su reportaje la necesidad de la redes sociales para la labor pastoral en la Iglesia. Sobre esto continuará hablando, a partir de esta tarde, Ricardo en la Escuela de Verano del ISTIC, donde desenredará aún más el ovillo de hilo de las redes sociales en el mundo de las comunidades y la Iglesia hoy.
"Las redes sociales darán un mundo más social”
Ricardo Iglesias, trabajador social de Cáritas en la provincia de Santa Cruz de Tenerife
Los tiempos que corren quizás sean momentos para echar las redes y lograr con ello el milagro de los panes y los peces. Y eso es lo que Ricardo Iglesias, trabajador social de Cáritas, intenta todos los días a través de las redes sociales. Sobre el uso de las nuevas tecnologías como una herramienta en lo social, versará este martes y mañana miércoles, el taller que impartirá Ricardo en la VIII Escuela de Verano del ISTIC. Para él, las redes sociales son “los nuevos bares y plazas donde se comparten ideas, y nos darán un mundo más social”.
Las redes sociales se han convertido en una herramienta muy potente en las nuevas relaciones sociales y, como todas las herramientas, “pueden tener un buen uso y un mal uso. Si es bueno, podremos recoger un mundo social mucho mejor en un futuro. Hoy en día las redes sociales son el centro mayoritario de las conversaciones y las que crean tendencias diarias. Por todo ello son un diamante en bruto para poder crear un mundo mejor, una conciencia social, y para entidades como Cáritas deben ser una apuesta fuerte para hacer llegar valores y sensibilización”, considera Iglesias. “Parece que no acabamos de creernos que lo que decimos o comunicamos llega e influye en muchísimas personas a nuestro alrededor, para bien o para mal”.
En este sentido, él insiste en que “se trata de una herramienta que aún no hemos sabido explotar desde el mundo pastoral y social. Parece que nos cuesta entrar en el mundo virtual, quizás por la impersonalidad de éste o por falta de costumbre. Debemos hacer un esfuerzo por acercarnos a estos espacios donde la gente comparte y se relaciona”, apunta. “Decía un buen amigo que las redes sociales son los nuevos bares o plazas, y no le quito razón. Son los nuevos lugares de encuentro de millones de personas y como tales deberían ser punto de encuentro de creencias, pensamientos, debates y opiniones de todo tipo. Las ong’s están mucho más familiarizadas con las redes sociales debido a su fuerte carácter sensibilizador, pero repito que queda mucho por hacer”.
Sin embargo con las redes sociales, como en casi todo, el aprendizaje juega un gran papel. “Es fundamental el uso frecuente para familiarizarte con este espacio virtual, para conocer su mundo, para un acercamiento a nivel usuario. Pero cuando una persona o una organización quieren hacer llegar un mensaje concreto de la mejor forma posible, no vale con ir probando. En las redes hay muchas variables que o aprendemos a manejarlas, o nuestra repercusión no será la deseada”.
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