La Laguna ha vivido una de sus ceremonias más significativas: el Descendimiento de la imagen del Cristo, que tuvo lugar tras la celebración de la eucaristía presidida por el Obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez. En dicha misa también estuvieron presentes, entre otros, el Cardenal y Arzobispo Emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, el Vicario General, Domingo Navarro y el nuevo Rector del Santuario del Cristo, Carlos González Quintero.
En su homilía, el prelado nivariense indicó, haciendo referencia a la lectura del Evangelio, que “debemos mirar a Cristo buscando a la oveja perdida que somos cada uno de nosotros. Veámonos como enfermos, como heridos para que así Dios nos sane. Cristo vive para siempre y no sólo es el pastor que guía al rebaño sino que lo alimenta.” Moseñor Álvarez añadió que Jesús carga con nuestros pecados porque no utiliza su poder para destruir o castigar, sino para sanar y hacer el bien. “El buen pastor va a salir a las calles estos días para evitar que nos perdamos. No es sólo una imagen la que miramos sino que esa imagen nos remite al mismo Dios” –concluyó el Obispo.
Posteriormente, se bendijeron e impusieron las medallas a los nuevos esclavos, doce en total, entre los que se encontraban los sacerdotes Carlos González y Norberto Hernández. El prelado nivariense señaló que “la medalla es un símbolo que nos recuerda nuestra condición de esclavo, es decir, de no pertenencia a uno mismo, sino que somos obra de Dios”.
Tras la bendición final, se procedió al tan esperado momento del descendimiento del Cristo. Este año los encargados de bajar de la Cruz a la venerada imagen fueron Domingo Navarro, Vicario General y Jesús Manuel Gil Agüín, Delegado de Hermandades y Cofradías.
La celebración concluyó con el tradicional acto del besapié, momento en el que empezaron a escuchar los cañonazos y fuegos artificiales. La procesión del traslado del Cristo hasta la parroquia de La Concepción tendrá lugar esta tarde, a las 18:30 horas.
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