La delegación Diocesana de Pastoral de la Salud ha creído conveniente proponer la celebración de la Jornada Mundial del Enfermo para el domingo 6 de febrero, puesto que este año, el 13 de febrero (domingo más cercano al 11, en el que tradicionalmente se celebra la Jornada a nivel diocesano) tendrá lugar la campaña de Manos Unidas.
Este año, el tema elegido por la Conferencia Episcopal España para toda la campaña del Día del Enfermo lleva por título “Juventud y salud”, coincidiendo con la celebración el próximo mes de Agosto en Madrid de la Jornada Mundial de la Juventud.
La delegación ha enviado un guión litúrgico de la celebración a todas las parroquias para ese domingo 6 de febrero, que incluye una monición de entrada, un sencillo rito de envío de los agentes de Pastoral de la Salud y la oración de los fieles correspondiente.
Jorge Andrés Robles, que es el delegado de esta pastoral de la salud, señala que “es una buena ocasión para hacer tomar conciencia a la comunidad parroquial de la importancia de la Pastoral de la Salud y animar a la creación y fortalecimiento de los equipos parroquiales”. Y propone, para aquellos lugares donde los haya “que algún miembro de esos equipos explicara cuál es su labor, cuándo y dónde se reúnen y qué significa para él la experiencia de visitar y acompañar a los enfermos”.
Este año, el tema elegido por la Conferencia Episcopal España para toda la campaña del Día del Enfermo lleva por título “Juventud y salud”, coincidiendo con la celebración el próximo mes de Agosto en Madrid de la Jornada Mundial de la Juventud.
La delegación ha enviado un guión litúrgico de la celebración a todas las parroquias para ese domingo 6 de febrero, que incluye una monición de entrada, un sencillo rito de envío de los agentes de Pastoral de la Salud y la oración de los fieles correspondiente.
Jorge Andrés Robles, que es el delegado de esta pastoral de la salud, señala que “es una buena ocasión para hacer tomar conciencia a la comunidad parroquial de la importancia de la Pastoral de la Salud y animar a la creación y fortalecimiento de los equipos parroquiales”. Y propone, para aquellos lugares donde los haya “que algún miembro de esos equipos explicara cuál es su labor, cuándo y dónde se reúnen y qué significa para él la experiencia de visitar y acompañar a los enfermos”.
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