El 2 de febrero también los gomeros tuvieron una cita en la parroquia de Ntra. Sra. de Candelaria en Chipude y en la de San Antonio en Guadá.
El templo parroquial de Chipude acogió a un gran número de fieles que de toda la geografía insular acudieron a venerar la imagen de la Virgen en esta singular advocación.
La celebración de la Eucaristía estuvo presidida por el párroco del lugar, el cual invitó a reconocer a Cristo como luz de nuestra vida y a dejarlo iluminar el “templo” particular. Asimismo, interpeló a los fieles sobre cómo vivimos la fe y la respuesta que estamos dando a la llamada a la santidad.
En esta celebración se invitó a los participantes a orar por el acontecimiento que tendrá lugar el 12 de febrero en la sede provisional de la S.I. Catedral, la ordenación de los 3 nuevos presbíteros.
Por otro lado, se hizo también una mención especial a los que hicieron posible que la dignidad de la celebración no solo se cuidara sino aumentara, como es el caso de la que hasta hace poco fuera sacristana de la parroquia, dña. Carmen Mendoza.
Al finalizar la Eucaristía se compartió un brindis en los salones parroquiales del lugar.
El templo parroquial de Chipude acogió a un gran número de fieles que de toda la geografía insular acudieron a venerar la imagen de la Virgen en esta singular advocación.
La celebración de la Eucaristía estuvo presidida por el párroco del lugar, el cual invitó a reconocer a Cristo como luz de nuestra vida y a dejarlo iluminar el “templo” particular. Asimismo, interpeló a los fieles sobre cómo vivimos la fe y la respuesta que estamos dando a la llamada a la santidad.
En esta celebración se invitó a los participantes a orar por el acontecimiento que tendrá lugar el 12 de febrero en la sede provisional de la S.I. Catedral, la ordenación de los 3 nuevos presbíteros.
Por otro lado, se hizo también una mención especial a los que hicieron posible que la dignidad de la celebración no solo se cuidara sino aumentara, como es el caso de la que hasta hace poco fuera sacristana de la parroquia, dña. Carmen Mendoza.
Al finalizar la Eucaristía se compartió un brindis en los salones parroquiales del lugar.
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