A las 6.43 hora Canaria de este domingo, el sacerdote responsable de la peregrinación diocesana a la Beatificación de Juan Pablo II, intervenía, en directo, en la programación nacional de COPE para compartir las experiencias de los canarios en la ciudad eterna. Javier Jiménez señaló que los peregrinos diocesanos están disfrutando de este amanecer y de la noche de ayer...Para Javier, Juan Pablo II es un motor ilusionante para su vida sacerdotal y cristiana. A preguntas de Fernando de Haro señaló, igualmente, que en el nuevo beato se hace realidad aquello de cuanto más humano, más divino.Esta es su crónica del día de ayer.... Compartiendo sobre todo la experiencia vital de estos día en este evento inigualable... Personas de diferente color, edad, lugar... están llenando las calles de esta hermosa y pequeña ciudad con alegría y profunda fe. Esta tarde, convocados a la vigilia de oración previa a la beatificación en el Circo Máximo, unos cientos de miles de jóvenes y no tan jóvenes han estado unidos por un mismo sentir y amor a alguien que ha testimoniado la Resucitado durante su vida. Me cuesta enormemente definir lo que se siente en el i
nterior de mi vida y de los 34 diocesanos que estamos aquí en Roma. Sí ,la emoción y la profunda alegría llenan los corazones de los que estamos viviendo un hito en el camino de santificación al que estamos llamados...No son palabras para rellenar o plasmar en un sencillo papel o pantalla de ordenador... son sentimientos que están marcando nuestras vidas de fe. Esta mañana en la oración hemos tenido muy presentes a todos nuestros hermanos que han quedado en nuestra tierra canaria, especialmente a los enfermos, a los jóvenes, a los que están pasando por diversas dificultades sociales y familiares...
Gracias por dejar esta ventana diocesana abierta siempre para compartir y ayuda
r a otros, desde nuestra pobre experiencia, en el camino de Dios. Este domingo cuando estemos junto a millones y millones de personas... no sé lo que nos esperará, o mejor dicho, procuraremos tener las puertas abiertas a Cristo y sin miedo abrazar el regalazo de tener a Juan Pablo II como modelo en el seguimiento de Cristo y como intercesor cualificado de los jóvenes... Bendiciones grandes y llenas de muchísima alegría, de parte del grupo diocesano que ha peregrinado hacia este pedazo de tierra que nos preside en la Caridad. Javier JJ
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