Así definía el sacerdote encargado de la peregrinación diocesana a la beatificación de Juan Pablo II, lo experimentado este domingo en la ciudad del Vaticano por las casi cuarenta personas desplazadas allí desde Tenerife. En declaraciones al informativo 'Canarias en punto, segunda edición', de la radio autonómica de Canarias, Javier Jiménez mostraba la alegría y emoción por lo vivido. El ambiente -señaló- era impresionante, festivo, una pasada ver la marea humana en las calles...que nos hizo vivir una experiencia inolvidable.
Preguntado sobre la figura del ya beato, Javier Jiménez indicó que era un hombre de Dios, marcado por Él, que cautivaba, entre otras cosas, porque vivía lo que proponía, lo que comunicaba. Además, en relación con los jóvenes, el sacerdote indicó que había muchos jóvenes, porque este Papa los marcó profundamente en su corazón. Jiménez aprovechó para indicar los preparativos diocesanos para participar en la próxima Jornada Mundial de la Juventud a celebrar en Madrid este verano.
El propio Javier declaraba, esta vez a la televisión Canaria, que "me quedo sin palabras al transmitir lo vivido aquí. Un gran regalo que me tocó el corazón y que cuestiona sobre el sentido de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario