"Queridos amigos: aquella escena fue muy sugerente: el general del ejército hacía entrada con sus tropas a la ciudad de Roma tras la victoria en el campo de batalla. Hombres y mujeres, jóvenes y niños, a ambos lados aclamaban en una bienvenida impresionante. Las tropas marchaban y sonaba el ruido sordo de las pisadas al compás. Delante, con las tiendas en la mano, el general, con un asistente detrás, sobre el carro, manteniendo una corona de laurel sobre su cabeza. Todo provocaba solemnidad, grandeza, éxito, victoria... De vez en cuando el asistente del general decía, en voz baja: “Recuerda. Recuerda que sólo eres un hombre”. Me resultó impresionante. No la entrada solemne en la ciudad de Roma. Me resultó impresionante la frase en voz baja del asistente del General: “Recuerda que sólo eres un hombre”. Recuerda quién eres; recuerda de dónde vienes. Recuerda que la gloria es efímera. Date cuenta de la realidad. Fíjate. Hazte cargo. Reconoce tu condición.
Hace dos días escuchaba lo mismo, dejando que una mano paterna estampara sobre mi frente una cruz de ceniza. Recuerda que has de morir, recuerda que no sabes cuándo. Recuerda que eres tierra, polvo y ceniza; eso. Esa es la verdad.
¿Qué tenemos que no hayamos recibido? ¿Qué meritos podemos presentar que no sea consecuencia de una red de vínculos, afectivos y efectivos, que nos han hecho lo que somos? ¿Cómo no reconocer que la humildad es la lógica de lo real? ¿Cómo no ver que nuestra grandeza está en acoger, en recibir, en agradecer...? Y resuena el eco magistral de una mujer de la Castilla profunda. Una mujer transformada en las alturas reformadas del monte Carmelo. Una mujer gritando con el eco de los siglos y en lengua castellana: “La humildad es la verdad”. Pues sí. Esa es la verdad. Somos seres necesitados hechos para el amor. Con anhelos y deseos; que desde la necesidad descubren la grandeza en el límite de lo que son: Recuerda quién eres... Feliz Cuaresma. Con afecto, y como siempre, un amigo" (Juan Pedro Rivero, para el programa de radio "El Espejo de la Diócesis", en la sección "la carta de la semana").
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