70´60 euros de media por español; 42´69 euros por canario. Eso nos dicen los estudios estadísticos en relación al gasto medio por habitantes en la Lotería de Navidad del 2012 entre participantes y décimos. La suerte está echada.... ¡Ay, con la suerte!
¿Qué es la suerte? Se suele llamar suerte a la creencia en que existe una organización de los sucesos afortunados y desafortunados. Una forma de superstición que imagina que tenemos la posibilidad de influir en dichos resultados de alguna forma. ¿De qué depende que la suerte sea propicia? ¡Ya nos gustaría poder responder a este interrogante!.
Pero vamos a intentar ser realistas, serios, sinceros. La realidad es como es y, en ella, nosotros somos libres. Por tanto, somos responsables de nuestras decisiones. Los resultados afortunados dependen en gran parte de nuestras decisiones. El resto depende de las decisiones de otros y de la propia dinámica sorprendente de la realidad.
No es malo tener ilusiones, pero sería inadecuado frustrarnos por no alcanzarlas. Si miramos con verdad nuestra vida, siempre encontraremos más motivos de agradecimiento que de reproche. Ser rico no garantiza la felicidad. Ser rico puede que no sea una "suerte". Por que "los ricos también lloran".
De nosotros depende una talla moral de altura. Depende la solidaridad social. El bien común. Estos días previos a la Navidad oiremos (mañana, sábado 22 de diciembre), con el eco del canto infantil del Colegio San Ildefonso, que la suerte se reparte. La que depende de ti y de mi debe comprometerse a favorecer que sean pocos los que carezcan de la suerte de un trabajo y de una digna sanidad y educación. Lo demás importa menos.
71 € de ilusiones,... Pero la confianza sólo en Quien nos ama de verdad y es Providente en su eterna manía de que seamos felices".
(Juan Pedro Rivero, sacerdote y director del ISTIC, en "la carta de la semana")
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