En la Eucaristía de clausura del Encuentro Diocesano de Familias, celebrado este domingo en el Seminario, el Obispo destacó la necesidad de vivir, como mejor testimonio, el evangelio de la familia.
Además, al ser el día de la Ascención, el prelado Nivariense recordó que "con la fuerza de Dios todo es posible", que nadie está irreversiblemente perdido para Dios, puesto que esta solemnidad nos actualiza que la victoria de Dios es ya nuestra victoria. Para Álvarez el poder de Dios, la fuerza de su Espíritu, es la que hace posible todo, la que nos da aliento para vivir en consonancia con el modelo cristiano de familia.
Previamente, los participantes habían trabajado el grupos y expuesto sus conclusiones tras la ponencia expuesta por el profesor Juan Carlos Díaz.
Previamente, los participantes habían trabajado el grupos y expuesto sus conclusiones tras la ponencia expuesta por el profesor Juan Carlos Díaz.
Por otro lado, el responsable diocesano de pastoral con jóvenes, Antonio Gómez, compartió con los presentes las últimas informaciones sobre la presencia de la diócesis en la Jornada Mundial de los Jóvenes a celebrar el venidero agosto en Madrid.
Al almuerzo compartido le siguió un tiempo festivo preparado por el grupo de teatro de la parroquia de S. Cristótal en la Higuerita, la Cuesta. La Jornada, como señalábamos al comienzo, finalizó con la celebración eucarística presidida por el obispo en la capilla del Seminario.
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