Las dos integrantes de esta misión --Carmen Cabotá, coordinadora del Equipo de Emergencias, y Zaloa Rasines, técnica de la Unidad Territorial de África— han acompañado a los responsables de la Cáritas local en este reparto. Durante dos días, se trasladaron un total de 60.000 litros de agua a bordo de varios camiones cisterna, que fueron almacenados en un depósito subterráneo de Hungai. Asimismo, se distribuyeron a la población afectada por la sequía un total de 1.800 pastillas potabilizadoras.
La comunidad participó en todo momento en la organización del trabajo. Los responsables asignados por la comunidad para llevar a cabo la operación se encargaron de revisar y actualizar los listados de beneficiarios. “Hombres, mujeres y niños se agolpaban alrededor de los responsables de Caritas Garissa –explica Carmen Cabotá--, atentos a las explicaciones sobre el uso de las pastillas. Se hizo una demostración, aunque, tal y como ha apuntado Nathan, responsable de emergencias de la oficina de Caritas Garissa en Wajir, ‘están habituados a usarlas, ya que esta no es la primera emergencia que sufren en la zona’”.
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