
La Iglesia, llamada por Jesucristo a sanar, aliviar, liberar, estar con los últimos, se esfuerza por acompañar a los hermanos y hermanas privados de libertad en prisión, apoyar su rehabilitación y favorecer su reinserción, a través de la llamada pastoral penitenciaria que ejercen los capellanes junto a un grupo de voluntarios.
A continuación les ofrecemos la entrevista a Carlos Costa, voluntario de esta pastoral en el Centro Penitenciario Tenerife II, realizada en el progra del Espejo del pasado año por estas fechas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario