En 1970, la Confederación Episcopal Española (CEE) acordó que en todas las parroquias se hiciera una colecta extraordinaria contra el hambre, coincidiendo con el segundo domingo de febrero. También acordaron que el viernes anterior a dicho domingo, se celebrase el día del ayuno voluntario.
En la tarde noche de hoy viernes 10 de febrero, Manos Unidas en la Diócesis celebró este día anterior al segundo domingo de febrero participando en la Celebración de la Eucaristía, en la parroquia de Nuestra Sra del Pilar de Santa Cruz de Tenerife, que fue presidida por el párroco, Juan Carlos Monroy, Superior de la Comunidad del Pilar, en sustitución del Obispo Bernardo Álvarez Afonso por motivos de enfermedad. En la homilía, Juan Carlos hizo referencia a los principios de Manos Unidas: "el compromiso de los voluntarios es desde una opción de fe en solidaridad con los desposeídos de este mundo, tomando el testigo de las primeras mujeres que formaron parte del grupo de Acción Católica que llevaron a cabo la primera campaña de lucha contra el hambre en el mundo y en España".
Luego, en la procesión de las ofrendas, junto al pan y al vino, se llevaron también al altar un cartel de esta Campaña número 53, una hucha y los carteles en color de varios proyectos de desarrollo de esta Delegación, finalizados en el año 2010, junto con los programados para 2012.
Después de la celebración, se pasó al salón parroquial, donde todos leyeron el Manifiesto de Manos Unidas para esta Campaña y cenaron pan y agua, recordando que millones de personas en el mundo ayunan a diario porque no tienen nada que comer, y lo que hubiésemos invertido en una cena lo donaron para el proyecto de desarrollo de Manos Unidas asignado a esta zona de la capital tinerfeña. Fue una celebración emotiva, muy participativa que nos hizo más conscientes de la urgencia de que todos nos unamos en esta guerra contra el hambre.
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