¿QUÉ ESTÁ HACIENDO LA IGLESIA CATÓLICA EN EL CUERNO DE ÁFRICA?

Como dicasterio de la Santa Sede encargado de fomentar y promover las iniciativas humanitarias de las organizaciones católicas, el Pontificio Consejo “Cor Unum” convocó el 7 de octubre, una reunión con representantes de las principales organizaciones católicas como símbolo de unidad con las preocupaciones del Santo Padre. Por su parte, el arzobispo de Canterbury Dr. Rowan Williams y su representante David Pain, presidente de Christian Aid, enviaron un mensaje de apoyo a esta reunión, en el que aseguraban que “volvernos a encontrar mirando la cara del hambre es un indicio que el mundo está agonizando”.

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El objetivo de esta reunión era conseguir que la toma de conciencia y el compromiso acerca de esta grave crisis llegase a un público mucho más amplio. Durante el encuentro, se pusieron en común los análisis sobre la situación y se compartieron informaciones sobre los diversos proyectos en los que estas organizaciones están ya implicadas, y sobre las propuestas de proyectos futuros. Todo ello se hizo público en una conferencia de prensa que tuvo lugar en la Oficina de prensa del Vaticano ese mismo día.

Estas son algunas de las informaciones y resultados que se compartieron durante la reunión:
1. Además de los 400.000 dólares que el Papa ha enviado directamente, a través de “Cor Unum”, a las diócesis de Kenia, Etiopía y Somalia más afectadas por la crisis, las organizaciones católicas que operan en el Cuerno de África han llevado a cabo diversas actuaciones, entre ellas:

•Colectas para la recogida de fondos en todo el mundo

•Peticiones de fondos a diócesis y parroquias locales.

•Organizaciones nacionales como Caritas Somalia, Caritas Kenia, Caritas Djibouti y Caritas Etiopía están trabajando sobre el terreno.

•También están trabajando en la emergencia, Caritas Internationalis y algunas de sus organizaciones miembro como CRS, Caritas italiana, Caritas Alemania, Caritas Inglaterra – Gales (CAFOD), Caritas Luxemburgo, Trocaire, SCIAF, Caritas España, Caritas México, y diversas de sus organizaciones África; Manos Unidas de España; Malteser International de la Soberana Orden de Malta; Servicio Jesuita a Refugiados y diversas órdenes y congregaciones religiosas y organizaciones católicas como la Familia Vincenciana.

Hasta el momento, la contribución de la iglesia católica a la emergencia en las áreas afectadas por el hambre, supera los 60 millones de euros.