Toda la iglesia y las Caritas del Cuerno de África se han volcado en la atención a los damnificados por la emergencia. Actuación en Kenia: La sequía está causando los peores efectos en el norte del país y en algunas regiones periféricas del país, predominantemente semidesérticas, con población rural trashumante y de difícil acceso por carretera. La falta de pastos y agua ha provocado la muerte del ganado, principal medio de vida de las comunidades nómadas dedicadas al pastoreo. Tanto los acuíferos como las aguas de superficie (embalses, ríos…) se están secando, por lo que la población depende de la ayuda externa para acceder al agua y a los alimentos.De cara a la prevención de las comunidades locales ante la amenaza de enfermedades y epidemias derivada de la corta temporada de lluvias que se espera para el próximo mes de octubre, la red local de Cáritas está llevando a cabo programas de saneamiento y formación en higiene, así como planes de distribución de tabletas purificadoras de agua. Esta actividad se completa con los programas de distribución de agua potable y alimentos a los damnificados puestos en marcha desde el comienzo de la emergencia.
Caritas Kenia, con el apoyo de la red internacional de Caritas, está liderando la respuesta humanitaria en 14 diócesis del país. Caritas Española, en concreto, está apoyando su trabajo en dos de estas diócesis: Garissa (donde se han aportado hasta la fecha un total de 825.115 euros para diversos programas de ayuda a los damnificados en la región de Wajir) y Maralal ( a la que se han enviado ya 215.547 euros).
Los programas de emergencia desarrollados en estas dos diócesis incluyen: Distribución de agua y de tabletas potabilizadoras, tanto en las comunidades como en colegios; Reparto de alimentos entre la población más vulnerable y de complementos nutricionales (alimentos terapéuticos) para niños, ancianos, mujeres embarazadas y enfermos; Distribución de heno para ganado vacuno, con objeto de garantizar la producción de leche; Rehabilitación de infraestructuras de abastecimiento de agua: embalses, tanques de almacenamiento, pozos…; Generación de ingresos de subsistencia en los hogares mediante actividades de “dinero por trabajo”. Todos etos programas tienen una duración de 6 meses. Posteriormente se lanzará una fase de rehabilitación centrada en la recuperación del ciclo agrícola y de la cabaña ganadero, así como en reforzar las infraestructuras de abastecimiento de agua.
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