La Virgen de los Reyes camino de la Dehesa

Desde antes del alba de este sábado, tres de agosto, ha comenzado, en El Hierro, la ´Subida´ de la imagen de la Virgen de los Reyes hasta su morada habitual en el Santuario de la Dehesa. Con este acto concluye, una edición más, el cumplimieno del Voto que dio origen a la cuatrienal Bajada en la isla del meridiano. 

Sobre las 04:55 horas se produjo la Venia del pueblo de Valverde a la Virgen, tras la cual, el vicario general, Antonio Pérez, presidió la misa de ´despedida´. Pérez centró su homilía en la Virgen María como ´amparo de la fe´, al tiempo que señaló que es hermoso y alegre ´vivir un mes en el que la devoción coincide con la obligación´.

´Los herrreños estamos terminando de cumplir un compromiso votivo de antaño que nosotros hemos aceptado con gozo y que pretendemos legar a las generaciones futuras respetando en su esencia´, señaló el vicario. Además, indicó ´que esta Bajada desarrollada bajo el lema "María, camino de fe y esperanza", sin duda, gracias a Dios, a la Virgen y al hacer de todo el pueblo, ha sembrado muchas buenas semillas en nuestros corazones y  en la vida de la isla de El Hierro´. Por todo ello, dio especiales gracias a Dios, ´de quien procede todo bien,  a cuantos nos hemos sentido corresponsables de que todo transcurriera con devoción  alegría´.

El templo estaba abarrotado de fieles, entre ellos se encontraba el presidente del Gobierno de Canarias, y las autoridades insulares y locales de la isla. 

Después de la Eucaristía la imagen comenzó su recorrido hasta el Santuario de la Dehesa. En la Cueva de Lemus, en el barrio de Tesine, se sentó la imagen y se hizo el primer descanso. Es un lugar de gran imporancia hisórica. No en vano Dacio Darías sitúa en 1614 el primer momento en que unos pastores, a pesar de la negativa del traslado, conducen la imagen de la patrona hasta esa cueva desde donde mandan aviso al párroco indicándole: Padre cura. En las cuevas de Alonso de Lemos hay una prenda que debe vuesa merced recoger enseguida. Una vez recogida la imagen, se traslada hasta la iglesia y sin llegar a traspasar la puerta de entrada del templo, comienza a llover abundantemente por toda la isla.