Este miércoles el rotativo Diario de Avisos publica un especial sobre las fiestas del Cristo 2011. En el mismo recoge dos páginas de una entrevista al Obispo cuyo titular es: "El Cristo lagunero es un símbolo para creyentes y no creyentes". Ciertamente,afirma Bernardo Álvarez, son unas fiestas singulares marcadas por la identidad histórica –pasada y presente- de la ciudad de San Cristóbal de La Laguna y que tienen amplia resonancia no sólo en Tenerife sino en toda Canarias.En otro momento señala que "son unas fiestas muy completas por su variada oferta de actos para todo tipo de personas y edades. Son, se podría decir, unas fiestas de carácter mixto, donde lo religioso tiene una gran relevancia y los demás actos se realizan con muy buen gusto y dignidad sin perder de vista que todo se hace en “honor del Cristo”.
Preguntado por la actual situación de crisis afirma Álvarez que ella es consecuencia, entre otros, de un deterioro de valores tan importantes como la honradez, la justicia, el poner a las personas por encima de las cosas y la misma negación de Dios. Sostiene, además, que"hemos de estar atentos para hacer de la necesidad virtud. Como Jesús la Iglesia siente compasión de quienes son víctimas directas de la crisis" e invita a compartir con los más necesitados. "La Iglesia, como hizo Jesús, educa a sus fieles, y a quienes quieran escuchar, para que no pongan el corazón en las riquezas ni se dejen dominar por la avaricia". Para el prelado "la Iglesia, también, invita a reflexionar sobre el funcionamiento de las actuales estructuras económicas para descubrir y poner remedio a las injusticias que encierran. La Iglesia, en fin, reza para que Dios ilumine a todos y nos ayude a encontrar soluciones a los problemas de nuestra sociedad. Esto días se lo pedimos ante la imagen del Santísimo Cristo de La Laguna".
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