HA FALLECIDO EL PADRE MOORE

Nos llega la noticia del fallecimiento del Padre Miguel Ángel MOORE CANDELERA, S. I. (Brooklyn, Nueva York, 09.03.1928 - Málaga 03.10.2011). Reseñamos a continuación la necrológica escrita por el Padre Segura:

"Dicen que es imposible vivir y no tener algún enemigo. Pues bien, Miguel Ángel nos demostró que ese dicho es falso. Vivió 83 años y no tuvo ningún enemigo. Al contrario, quien lo trataba un poco se hacía irrevocablemente amigo suyo, para toda la vida.

Hombre profundamente bueno y de una fe firme y sencilla, se hizo querer por todos. En Tenerife, donde sumó 30 años en distintas épocas, había casado a muchos, luego les había bautizado a los hijos, más tarde había casado a esos hijos y había bautizado a esos nuevos hijos, nietos de aquellos primeros. Era parte importante de la sociedad y la Iglesia tinerfeña. Una de las veces que lo destinaron a otro lugar de la Provincia Bética, le organizaron un impresionante almuerzo de despedida, donde el entonces Alcalde de Santa Cruz y luego Presidente de Canarias, Manuel Hermoso, dijo en su discurso: "los Superiores se equivocan al destinar al Padre Moore fuera de Canarias, pero estoy seguro de que muy pronto esos mismos Superiores corregirán su error".

Imitaba con gracia y sin malicia a sus hermanos Eduardo y Luis (también jesuitas), a Franco, a varios miembros de nuestra Provincia, a políticos y autoridades. Se levantaba más temprano que los demás, para poder comerse, en el desayuno, las sobras de la cena, sin que los otros miembros de la Comunidad lo censurasen. Cuando eran seis de Comunidad solía decir: "Todos tenéis un Superior, pero yo tengo cinco, que me vigilan la comida y me corrigen".

Se partió un brazo y la cadera en varias caídas. La prótesis de la cadera no fue acertada y le hizo sufrir, pero en vez de quejarse, decía: "bueno, al menos podemos sacarla y como es de titanio, podemos venderla y sacar un dinerito para las Misiones".

Fue un hombre bueno, profundamente bueno. Su bondad alegre y cercana reflejaba intensamente la cercanía bondadosa de nuestro Dios. Y así su vida toda, su sonrisa, su ejemplo, fueron un apostolado eficaz, auténtico, continuo. Está con Dios. Y seguro que el Padre está ya sonriendo y gozando con la alegría y las bromas inocentes y divertidas de Miguel Ángel. Descanse en paz".