jueves, 10 de noviembre de 2011

VIDAS ENTREGADAS A LA LABOR DE LA IGLESIA

El 13 de noviembre, Día de la Iglesia Diocesana, nuestra comunidad eclesial da gracias por todos los cristianos que la conforman y, especialmente, reconoce la labor de diferentes personas corresponsables con la misión de la diócesis a lo largo de sus vidas. Personas que desde distintos ámbitos y lugares, han dedicado tiempo y esfuerzo a labor de la Iglesia.

Este año, son seis los reconocidos como colaboradores insignes diocesanos: El matrimonio compuesto por D. Ramiro Becerra y Dña. Carmen Domínguez; las hermanas Dña. Nieves Pérez Socas y Dña. Onelia Pérez; Dña Carmen Hernández y Dña. María Teresa Rodrigálvarez.

Las hermanas Nieves y Onelia llevan trabajando en la iglesia de Santa Bárbara Mártir en Icod de los Vinos desde muy temprana edad. A mediados de los años 60, siendo párroco Francisco Hernández García, comenzaron su labor ayudando en la sacristía y dando catequesis. Su labor ha sido ininterrumpida. También están implicadas en la Legión de María y en la Adoración Nocturna.

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Por su parte, Carmen Hernández Díaz, nació el 18 de febrero de 1930. Fue alumna del colegio de la Pureza y presidenta de la Asociación de Antiguas Alumnas. Perteneció a Fiver después de vivir un catecumenado con los fundadores de esta asociación. Ha sido Guía de los Talleres de Oración y Vida del Padre Larrañaga, durante 22 años acompañando a dos grupos por año en distintos lugares de nuestra diócesis.

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Por otro lado, María Teresa Rodrigálvarez Noain, lleva 50 años en la Diócesis Nivariense. Dedicó numerosos años a la obra de abrir y promocionar la primera Casa de Ejercicios de la Diócesis que fue inaugurada en 1958. Igualmente fue la fundadora de la sociedad limitada “In Formación y Cultura” que tiene por objetivo general la difusión de la cultura y, de manera muy especial la cultura religiosa. Desde esta fundación y con la librería Ifara, colabora en la difusión del libro de formación teológica y pastoral. Desde hace veinte años colabora con la Casa de Acogida Madre del Redentor.

Por último, Ramiro Becerra García y Carmen Rodríguez son un matrimonio que llevan muchos años trabajando en Cáritas, 31 Carmen y 15 Ramiro. Asimismo, llevan 50 años militando en el movimiento de Cursillos de Cristiandad. Viviendo en Valleseco ayudaron a construir la iglesia. Más tarde, se trasladaron a Ofra y, de nuevo, en este enclave, potenciaron la construcción del templo. En el año 1999 se abrieron las puertas del deseado por Carmen, Centro de Día para mayores “Hassidim”, de Cáritas Diocesana. Por aquel entonces, ella junto a su esposo, comenzaron su labor social de voluntarios en el centro. Una labor que han venido realizando hasta el día de hoy.

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