DIARIO DE AVISOS este martes en su contraportada y entrega habitual de los martes, Nuestra Gente, dedica un reportaje al Servicio de Pastoral Familiar en Situaciones de Dificultad, SED, en el que se explican las acciones que desde él se están realizando. Un sábado de cada mes se reúne este grupo en el Seminario.
El matrimonio, junto con la familia, se ha convertido en uno de los mayores receptores de los golpes ofrecidos por la actual crisis que se inició en 2007. En este sentido en el entorno de la Diócesis Nivariense se ha creado un servicio para acoger a aquellas personas que se sienten en situación de soledad y lejanía debido a la ruptura de su matrimonio.
El Servicio de Pastoral Familiar en Situaciones de Dificultad, SED, vinculado a la Delegación de Familia y Vida, ha creado esta iniciativa con la intención de acoger, entre otras situaciones de dificultad, a todas aquellas mujeres y hombres cuyo matrimonio se haya roto. De esta forma, realizan una serie de encuentros mensuales en los que crecer en la formación cristiana para que, desde la situación personal de cada uno, puedan participar activamente en la vida de su comunidad y fortalecer su persona.
La aportación que está ofreciendo este grupo, que se reúne un sábado de cada mes en el Seminario Diocesano, conforma un cúmulo de vivencias que se pueden resumir tan sólo en una palabra “acercarse”, como señala una tinerfeña, profesora y madre de una niña, miembro de este grupo, que ha encontrado en el SED un lugar en el que “se nos recibe y escucha, y donde aquellos que se han sentido alejados de la Iglesia, comienzan a sentir que se les ofrece reafirmar su fe, y sobre todo se te tiende una mano y se te escucha en estos malos momentos que estamos pasando”, señala. “En mi caso concreto, yo he seguido ligada a mi comunidad, y creo que en situaciones como éstas, Jesús te ofrece un camino del que no debes alejarte. Invito a aquellos o aquellas que se sientan como yo a participar en el SED”.
La vivencias, las experiencias que narran sus componentes son muchas y los temas que sirven como material de trabajo y reflexión se conforman en una mirada a su propia vida: “La persona y las decisiones libres”; “Seres en proceso: nos hacemos poco a poco”; “El reto de la libertad herida”; “El drama de la soledad: hechos para el amor”. Se reúnen un sábado de cada mes en el Seminario Diocesano, a partir de las 18,00 horas: 25 de febrero, 31 de marzo, 26 de mayo y 30 de junio. Otra joven participante del SED nos apunta: “Esa situación de hallarte sola que encuentras cuando llega el momento de la separación. Esa soledad si no la superas puede acabar contigo y tu familia”.
El matrimonio, junto con la familia, se ha convertido en uno de los mayores receptores de los golpes ofrecidos por la actual crisis que se inició en 2007. En este sentido en el entorno de la Diócesis Nivariense se ha creado un servicio para acoger a aquellas personas que se sienten en situación de soledad y lejanía debido a la ruptura de su matrimonio.
El Servicio de Pastoral Familiar en Situaciones de Dificultad, SED, vinculado a la Delegación de Familia y Vida, ha creado esta iniciativa con la intención de acoger, entre otras situaciones de dificultad, a todas aquellas mujeres y hombres cuyo matrimonio se haya roto. De esta forma, realizan una serie de encuentros mensuales en los que crecer en la formación cristiana para que, desde la situación personal de cada uno, puedan participar activamente en la vida de su comunidad y fortalecer su persona.
La aportación que está ofreciendo este grupo, que se reúne un sábado de cada mes en el Seminario Diocesano, conforma un cúmulo de vivencias que se pueden resumir tan sólo en una palabra “acercarse”, como señala una tinerfeña, profesora y madre de una niña, miembro de este grupo, que ha encontrado en el SED un lugar en el que “se nos recibe y escucha, y donde aquellos que se han sentido alejados de la Iglesia, comienzan a sentir que se les ofrece reafirmar su fe, y sobre todo se te tiende una mano y se te escucha en estos malos momentos que estamos pasando”, señala. “En mi caso concreto, yo he seguido ligada a mi comunidad, y creo que en situaciones como éstas, Jesús te ofrece un camino del que no debes alejarte. Invito a aquellos o aquellas que se sientan como yo a participar en el SED”.
La vivencias, las experiencias que narran sus componentes son muchas y los temas que sirven como material de trabajo y reflexión se conforman en una mirada a su propia vida: “La persona y las decisiones libres”; “Seres en proceso: nos hacemos poco a poco”; “El reto de la libertad herida”; “El drama de la soledad: hechos para el amor”. Se reúnen un sábado de cada mes en el Seminario Diocesano, a partir de las 18,00 horas: 25 de febrero, 31 de marzo, 26 de mayo y 30 de junio. Otra joven participante del SED nos apunta: “Esa situación de hallarte sola que encuentras cuando llega el momento de la separación. Esa soledad si no la superas puede acabar contigo y tu familia”.
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