Cientos de niñas y niños abarrotaron ayer sábado la Basílica de Candelaria, término de la Marcha de la Infancia Misionera que se desarrolló, en esta ocasión, bajo el lema: “Con los niños de América, hablamos de Jesús”. La cita había comenzado en las Caletillas, allí fueron llegando los grupos de chicos procedentes de parroquias, colegios y grupos de Tenerife. Acompañados por sus catequistas y familiares, los más pequeños de la Iglesia Diocesana, comenzaron la marcha con cantos, oraciones y juegos misioneros hacia la Basílica de la morenita de Candelaria. Allí, el obispo, Bernardo Álvarez, presidió una Misa en la que invitó a los participantes a compartir a Jesús con sus amigos y familiares, al igual que a ser solidarios con los niños de otros lugares y continentes.
Tras la eucaristía fue el almuerzo compartido y un momento para las dinámicas misioneras y los cantos desarrollados en la plaza de la Basílica.
Esta edición de la Infancia Misionera es ya la cuarta etapa del recorrido que están haciendo los niños por los cinco continentes. Este año es el turno de América, continente más cercano a nuestros niños por efecto de la emigración.
Los objetivos de la campaña siguen siendo: a) ayudar a los educadores a desarrollar en los niños la dimensión misionera; b) suscitar el deseo de compartir con otros niños y niñas la alegría de ser misioneros de Jesús por medio de la oración y la ayuda económica; c) colaborar con otros pequeños para ayudar a los que más lo necesitan.
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