sábado, 24 de noviembre de 2012

CAMBIO Y CREATIVIDAD

"Una experiencia hace unos días. Una señora me dijo algo así como "casi no le conocía, como ha cambiado...". Pensé que era la forma elegante de decirme "¡qué viejo le encuentro!". ¿Cómo puede ser eso así, si yo me sigo reconociendo el mismo? Sé quien soy, y sé lo que soy. ¿En qué he cambiado? ¿Qué cambiamos? ¿Es bueno cambiar?



Un librito de la colección "sinergia" me ha ayudado a repensar estos interrogantes. Antonio Piñas Mesa, en "Los procesos de cambio de las personas", dice que toda persona es "permanencia" y es "cambio". Todos somos una identidad dinámica. Nuestro mundo personal se compone de ideas, de creencias, de esperanzas y de amores. Somos, pues, lo que sabemos, lo que creemos, lo que esperamos y, sobre todo, lo que amamos. En todo ello hay cambios. Siempre los hay. Unos son saludables y otros son patológicos.

El anciano Damián Iguacen, obispo emérito de la Diócesis, a quien le debo mucho de lo que soy -casi diría que lo más importante- repetía frecuentemente que "el amor es creativo", que quien ama busca siempre caminos nuevos. Se sabe adaptar a circunstancias y retos. No se contenta, sino que la dificultad genera siempre nuevas formas, nuevos métodos... La creatividad para el cambio necesario. Somos, y a la vez, estamos siendo. Construimos lo que podemos llegar a ser. Somos posibilidad de cambio. Somos riesgo y libertad. Incluso algo tan contundente, tan firme y estable, tan sólidamente configurado como es el dogma católico que puede ser pensado y vivido con creatividad.

Pensando en estas cosas espero con ilusión que llegue el lunes 26 de noviembre. Porque el discípulo más aventajado de D. Olegario González de Cardedad nos ofrecerá tres días de reflexión sobre "fe y creatividad". ¿Qué puede cambiar? ¿Qué es posible adaptar, renovar, modificar? ¿Qué estamos dispuestos a amar?

Espero que Don Ángel Cordovilla, profesor de la Universidad de Comillas, en la Semana de Teología, le pueda dar la razón a la buena señora que, inocentemente, me regaló motivos para pensar: "¡Casi no le conocía, cómo ha cambiado!...".

(Juan Pedro Rivero, sacerdote y Rector del Seminario Diocesano, para el Espejo de la Diócesis).

1 comentario:

Anónimo dijo...

D. Juan Pedro, me alegra que le mi breve ensayo le haya sugerido una reflexión sobre los procesos de cambio de la persona.
Espero que las Jornadas sobre fe y creatividad hayan sido tan sugerentes como su propio título.

Saludos cordiales. A.Piñas