TESTIMONIOS DESDE VALENCIA

Recogemos tres testimonios de tres jóvenes que participan en el Congreso Nacional de Pastoral Juvenil que se celebrará hasta el próximo domingo día 4 de noviembre.

El primero de ellos es de Celeste, quien fue la encargada de compartir con los miles de jóvenes participantes su testimonio en la celebración de apertura. "Compartir con los participantes del Congreso mi experiencia como catequista -escribe Celeste- ha sido un momento cargado de emociones y sensaciones, pero sobre todo de muchos nervios ante tanta responsabilidad. Pero ante todo, doy gracias a Dios por este instante vivido y le pido que me de fuerzas y ánimos para seguir con la labor de enseñarles a los jóvenes el amor de Dios".

María: "La experiencia de portar el cirio en la celebración de apertura del Congreso ha sido muy emocionante, gratificante e inolvidable, ya que éste representaba la fe que todos los jóvenes de la Diócesis profesamos en Cristo. También me ha sorprendido encontrarme con tantas personas con la que, aún siendo de distintos lugares de España, compartimos las mismas creencias. De ese encuentro creo que podemos sacar mucho provecho y vivir experiencias enriquecedoras para compartirlas después en nuestras parroquias".

Pablo, de Güímar: "Me tocó portar una palma en la procesión de entrada y presentación de cada una de las Diócesis participantes en el Congreso. Resultó increíble compartir ese momento con otros muchos jóvenes de tu país. Todos teníamos en común una cosa: que Jesús era el centro de nuestras vidas y queríamos compartirlo con otros como nosotros. Sin duda, la Iglesia, es una Iglesia de jóvenes. Queremos que este encuentro nos ayude a redescubrir a Jesucristo y su mensaje, para luego poder transmitirlo a otros jóvenes como nosotros y ser, de este modo, testimonios renovados del Señor".

Patricia fue la encargada de hacer la oración de acción de gracias en la celebración de apertura. "Para mí está suponiendo un honor representar no solo a mi Diócesis y a "Savia Nueva", sino a todos los jóvenes que vivimos por y para Cristo en esta sociedad llena de complicaciones. Es una forma de evangelizar y de demostrar al mundo que la juventud necesita y vive la vida con Dios. Por todo ello doy gracias de ser testimonio y formar parte de esta gran familia".