La primera sesión del Consejo Diocesano de Pastoral del curso se celebró este sábado en el seminario. Presidido por el Obispo, la sesión se inició con la oración introducida por el diácono permanente Alejandro Abrante, quien partió del texto evangélico del Buen Samaritano.
Posteriormente, el vicario general, Domingo Navarro, presentó la reflexión y el trabajo del día. "Discípulos y misioneros en el servicio de la caridad", así tituló Navarro su disertación. El tema está encuadrado en tercera línea de acción del Plan Diocesano de Pastoral, "hacia un nuevo dinamismo de la caridad". Una invitación, por tanto, a ser proactivos en el servicio de 'hacer lo más apropiado y de la manera más apropiada hoy', y todo desde
la lógica bíblica del perfume y de la mila.
Cómo ser mejores discípulos en el servicio de la caridad, más configurados con la caridad de Cristo, se preguntó en primer lugar Domingo Navarro. Para que ésto sea posible es preciso una profunda experiencia de fe; responder a las llamadas de Dios; ser discípulos con una caridad que tenga algunas prioridades; discípulos que viven el servicio de la caridad en y desde la comunidad cristiana, Iglesia servidora (la eclesialidad del servicio de la caridad).
En segundo lugar, el ponente respondió a la cuestión: ¿Cómo ser mejores misioneros, más configurados con Cristo Salvador? Expuso, en este sentido, algunos rasgos del misionero comprometido con el servicio de la caridad que propone una liberación integral, Salvación. Navarro desarrolló la inseparabilidad y complementariedad de todas las dimensiones de la acción evangelizadora de la Iglesia; la dimensión propiamente misionera del servicio de la caridad y, por último, la perspectiva integral del servicio de la caridad. .
Los consejeros trabajaron sobre lo expuesto, realizaron propuestas al respecto y se dieron informaciones varias al final de esta sesión del Consejo.
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