La tarde del seis de enero congrega en el santuario herreño de la Dehesa a los devotos de la Virgen de Los Reyes, para agradecer la llegada de la imagen a la isla del meridiano. A las cinco de la tarde presidía el Obispo la Eucaristía en la ermita, conmemorando 466 años de presencia de la Madre Amada entre los moradores herreños.
En esta ocasión, durante la Eucaristía se bendijo el altar y la credencia con lo que se completa la reforma iniciada con la restauración del retablo del templo. Ambos son fruto de una generosa donación.
El obispo en su homilía destacó el significado litúrgico de la fiesta de la Epifanía, al tiempo que invitó a los presentes a reflexionar sobre la respuesta a esta manifestación de Dios, es decir, si somos como los pastores y los reyes, que fuerona a ver y a adorar al niño, o como Herodes que reacciona equivocandamente y maquinó el mal. Además, Álvarez destacó la universalidad de la fe que la Epifanía supone, ya que Jesús viene como Salvador para toda la humanidad, para cada pueblo y cultura. Finalmente, el prelado explicó el sentido del altar en un templo cristiano, como el lugar del sacrificio eucarístico, como representación de Cristo, etc.
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