sábado, 17 de julio de 2010

COMENZÓ LA BAJADA DE LA VIRGEN DE LAS NIEVES

QUE BUEN AMIGO ES DIOS, QUE BUENA MADRE ES MARÍA


“Que buen amigo es Dios, que buena madre es María”, con esta expresión del Obispo Yanes, y un espontáneo ¡¡viva la Virgen de Las Nieves!! finalizaba, antes de la bendición, la Eucaristía con la que se iniciaba la Bajada de la Virgen.

Poco después de las 4 de la tarde se iniciaba en el Real Santuario de Las Nieves, la llamada Misa de Peregrinos. La misma estuvo presidida por el Arzobispo Emérito de Zaragoza y ex Presidente de la Conferencia Episcopal, el palmero, Elías Yanes.

Sobre las cinco cincuenta, tras la Misa, los Custodios de la imagen escuchaban el “nos ponemos en marcha, arriba con la Virgen” y alzaban, por vez primera en esta cita lustral, la imagen de la patrona, mientras los devotos presentes en el templo rompían en un aplauso y sonaba en el templo el himno de Canarias. La emoción se desbordó cuando la imagen asomó al pórtico del Real Santuario Insular repleto de peregrinos, y sonaba el himno nacional.

La imagen de la Señora del Monte luce para su 67 Bajada un traje del siglo XVIII, azul celeste o pálido. Según indicó el rector del Santuario, Pedro M. de las Casas, es la primera vez que en el marco de una Bajada la imagen lleva un color distinto del blanco. Para la Bajada se ha escogido el citado azul y para la Subida un traje color verde pistacho. Con estos colores más vivos, siguiendo el lema de la Bajada 2010: “María, causa de nuestra alegría”, se ha pretendido transmitir un mensaje de esperanza y gozo, en esta situación de crisis que vivimos a tantos niveles.


En su homilía el Obispo Yanes, realizaba una cerrada defensa de la dignidad del ser humano al tiempo que aludía a tantas situaciones personales o colectivas, que suponían una agresión a la misma. Yanes indicó que ante la situación de tanta confusión que hoy vivimos, donde se confunde el bien y el mal, no se distingue lo bueno y lo malo, la Iglesia sigue proponiendo a Jesucristo como Salvador, como alegría del mundo, por ello, porque María nos trajo a Jesús a ella la aclamamos como “causa de nuestra alegría”.


330 años después de aquel Voto que diera origen a esta cita lustral, los palmeros y el resto de los presentes están cumpliendo aquel Voto de gratitud a María y a su divino hijo Jesucristo.

No hay comentarios: