El lunes 24 de enero en el sur de Tenerife y el próximo martes 25 de enero en el norte, respectivamente, tendrán lugar dos CELEBRACIONES ECUMÉNICAS con las que en la Diócesis se clausurará el Octavario de Oración por las Unidad de los Cristianos.
La Parroquia de Ntra. Sra. del Carmen de Los Cristianos acogerá –con las distintas confesiones de la zona- la primera de estas celebraciones. Y la otra –que estará presidida por el Obispo- tendrá lugar en la Parroquia de San Francisco del Puerto de la Cruz, a las 7 de la tarde, donde participarán fieles y pastores de las Iglesias Evangélicas Luteranas de Alemania, Finlandia y Suecia y también Pentecostales de países nórdicos y la Iglesia de Inglaterra.
Marcos Antonio García Luis es el sacerdote delegado Diocesano de Ecumenismo, que en declaraciones al programa el Espejo de la Diócesis de COPE TENERIFE Y COPE LA PALMA, enumeró algunas de las iglesias que por distintas circunstancias a lo largo de la historia se separaron de la única Iglesia de Cristo: “… ya en el siglo IV hubo una primera separación de las iglesias antiguas orientales por problemas de comprensión del dogma de la Encarnación del Señor, después en el siglo noveno, siglo décimo empezó a fraguarse la división de la iglesia ortodoxa y desgraciadamente en el siglo XV surgió la reforma protestante; y a partir de ahí, al no haber un vinculo de unidad entre las iglesias, han surgido diferentes congregaciones –sobre todo en América- que cada una va por su parte y no son reflejo de la unidad querida por Jesús entre todos los cristianos”.
Sin embargo, y a pesar de este panorama de desunión, aparece una fuerza que ha ido llevando a todos a ansiar la unidad. Y de ese deseo de unidad, surge el MOVIMIENTO ECUMENICO a principios del siglo XX por iniciativa de un pastor anglicano, Paul Watson. Posteriormente, la iglesia protestante crea otro movimiento llamado “Fe, constitución, vida y acción”. La Iglesia Católica se une a este empuje de unidad partir del Concilio Vaticano II y que tiene su momento importante en el Octavario de Oración por la Unidad de los Cristianos que en la presente edición tiene por lema: “Unidos en la enseñanza de los apóstoles, la comunión fraterna, la fracción del pan y la oración”. Un lema que, en palabras del Delegado “refleja nuestros orígenes que son de unidad en Cristo”.
“Que vivamos auténticamente nuestra fe y que haya un espíritu de conversión con el que estrecharemos lazos de unidad entre los cristianos, rezar por la unidad (“el ecumenismo espiritual que es la base de todo ecumenismo”, Juan Pablo II) y conocimiento de otras confesiones para comprobar que es más lo que nos une que lo que nos separa y que las otras confesiones también desean vivir la unidad”, fueron los consejos principales que el Delegado de Ecumenismo señaló para –entre todos- llegar a la “unidad en la enseñanza de los apóstoles, la comunión fraterna, la fracción del pan y la oración”.
La Parroquia de Ntra. Sra. del Carmen de Los Cristianos acogerá –con las distintas confesiones de la zona- la primera de estas celebraciones. Y la otra –que estará presidida por el Obispo- tendrá lugar en la Parroquia de San Francisco del Puerto de la Cruz, a las 7 de la tarde, donde participarán fieles y pastores de las Iglesias Evangélicas Luteranas de Alemania, Finlandia y Suecia y también Pentecostales de países nórdicos y la Iglesia de Inglaterra.
Marcos Antonio García Luis es el sacerdote delegado Diocesano de Ecumenismo, que en declaraciones al programa el Espejo de la Diócesis de COPE TENERIFE Y COPE LA PALMA, enumeró algunas de las iglesias que por distintas circunstancias a lo largo de la historia se separaron de la única Iglesia de Cristo: “… ya en el siglo IV hubo una primera separación de las iglesias antiguas orientales por problemas de comprensión del dogma de la Encarnación del Señor, después en el siglo noveno, siglo décimo empezó a fraguarse la división de la iglesia ortodoxa y desgraciadamente en el siglo XV surgió la reforma protestante; y a partir de ahí, al no haber un vinculo de unidad entre las iglesias, han surgido diferentes congregaciones –sobre todo en América- que cada una va por su parte y no son reflejo de la unidad querida por Jesús entre todos los cristianos”.
Sin embargo, y a pesar de este panorama de desunión, aparece una fuerza que ha ido llevando a todos a ansiar la unidad. Y de ese deseo de unidad, surge el MOVIMIENTO ECUMENICO a principios del siglo XX por iniciativa de un pastor anglicano, Paul Watson. Posteriormente, la iglesia protestante crea otro movimiento llamado “Fe, constitución, vida y acción”. La Iglesia Católica se une a este empuje de unidad partir del Concilio Vaticano II y que tiene su momento importante en el Octavario de Oración por la Unidad de los Cristianos que en la presente edición tiene por lema: “Unidos en la enseñanza de los apóstoles, la comunión fraterna, la fracción del pan y la oración”. Un lema que, en palabras del Delegado “refleja nuestros orígenes que son de unidad en Cristo”.
“Que vivamos auténticamente nuestra fe y que haya un espíritu de conversión con el que estrecharemos lazos de unidad entre los cristianos, rezar por la unidad (“el ecumenismo espiritual que es la base de todo ecumenismo”, Juan Pablo II) y conocimiento de otras confesiones para comprobar que es más lo que nos une que lo que nos separa y que las otras confesiones también desean vivir la unidad”, fueron los consejos principales que el Delegado de Ecumenismo señaló para –entre todos- llegar a la “unidad en la enseñanza de los apóstoles, la comunión fraterna, la fracción del pan y la oración”.
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