Al son de las chácaras y los tambores, centenares de peregrinos de dentro y fuera de la Isla se dieron cita el miércoles, 14 de septiembre, en las inmediaciones de la ermita del Paso, para la celebración de la eucaristía y para acompañar un año más a la patrona de Alajeró en su recorrido hasta el casco municipal, concretamente hasta la Iglesia de El Salvador. Al día siguiente, jueves 15 de septiembre, tuvo lugar la Misa en la parroquia El Salvador y a continuación la procesión de subida hacia la ermita de El Paso con la virgen de El Paso y el Ángel de la Guarda.
Un poco de historia sobre la Virgen del Paso.
Fue un ciudadano del municipio de Agulo que tenía unas propiedades en Seima y que sufría una enfermedad que le hacía caer en un sopor y quedar profundamente dormido, incluso sobre el lomo de su caballo. En una de estas ocasiones, la bestia al no ser guiada por su amo se dejó llevar por su instinto animal y en vez de ir hacia Seima se dirigió hacia el Sur de la Isla por el antiguo camino real de Alajeró. Al llegar al Boquete del Paso, el ánima iba a caer por el profundo precipicio allí existente, y en ese momento el ciudadano se despertó y le dio tiempo de detener su caballo. Cayó de rodillas y pronunció las siguientes palabras guardadas todavía de la tradición oral: "Madre mía, de buena me has librado". En agradecimiento de haber evitado morir despeñado en aquel lugar, ofreció hacer con sus propias manos, ya que era carpintero, una pequeña imagen de la 'Madre de Dios', de unos cuarenta centímetros de altura, que aún se conserva guardada celosamente por la familia Bernal de Alajeró, para colocarla en aquel lugar. Abrió un nicho en la roca para en él instalar la imagen, y a partir de ahí la pequeña figura comenzó a ser objeto de fervor popular. Foto de "Gomeraverde.com".
Un poco de historia sobre la Virgen del Paso.
Fue un ciudadano del municipio de Agulo que tenía unas propiedades en Seima y que sufría una enfermedad que le hacía caer en un sopor y quedar profundamente dormido, incluso sobre el lomo de su caballo. En una de estas ocasiones, la bestia al no ser guiada por su amo se dejó llevar por su instinto animal y en vez de ir hacia Seima se dirigió hacia el Sur de la Isla por el antiguo camino real de Alajeró. Al llegar al Boquete del Paso, el ánima iba a caer por el profundo precipicio allí existente, y en ese momento el ciudadano se despertó y le dio tiempo de detener su caballo. Cayó de rodillas y pronunció las siguientes palabras guardadas todavía de la tradición oral: "Madre mía, de buena me has librado". En agradecimiento de haber evitado morir despeñado en aquel lugar, ofreció hacer con sus propias manos, ya que era carpintero, una pequeña imagen de la 'Madre de Dios', de unos cuarenta centímetros de altura, que aún se conserva guardada celosamente por la familia Bernal de Alajeró, para colocarla en aquel lugar. Abrió un nicho en la roca para en él instalar la imagen, y a partir de ahí la pequeña figura comenzó a ser objeto de fervor popular. Foto de "Gomeraverde.com".
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