En este sentido, preguntado por las entrevistas publicadas con el Papa, el prelado nivariense sostiene que "a los fieles católicos, obispos incluidos, más que valorar lo que ha dicho el Papa, lo que me parece más relevante es leerlo con atención y darnos por aludidos, pues todos somos destinatarios de su mensaje. Es decir, ir escuchando las llamadas que el Papa Francisco, a través de entrevistas y otros pronunciamientos, viene realizando a toda la comunidad católica, en la que los obispos tenemos una misión y un servicio propio que el Papa nos está urgiendo que realicemos con dedicación plena y espíritu de servicio. Este Papa nos está sorprendiendo a todos, tanto por el contenido de los que dice como por su cercanía, espontaneidad y maneras de comunicarse directas y sencillas, que están calando hondamente en la comunidad cristiana y, yo diría que, en la opinión pública mundial, lo cual es algo muy positivo.
En relación a la insistencia del Papa Francisco en abrir caminos nuevos y salir fuera, para Álvarez, el Obispo de Roma "insiste mucho en ir a las periferias, geográficas y existenciales, a salir de los muros de los templos y los locales, a estar cerca de las personas, sobre todo de los más vulnerables. Como le digo yo a mis sacerdotes, tenemos que salir allí donde está la gente y exponernos públicamente allí donde la gente trabaja, sufre y desarrolla su vida social. De una u otra forma, el Papa nos viene urgiendo a trabajar más –como ha dicho él mismo– por restaurar la esperanza en los jóvenes, ayudar a los viejos, abrirnos al futuro, difundir el amor. Pobre entre los pobres. Debemos estar cercanos a los excluidos y predicar la paz".
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