El pasado Domingo II de Pascua, más conocido como Domingo in albis o de la Divina Misericordia, tuvo lugar un hito singular en el E.R. de la Cueva del Santo Hermano Pedro. La Pascua fue solemnizada, por primera vez, en este lugar, con un concierto de música sacra.
A cargo del cuarteto de saxofones Ventus Quartet, dirigido por D. Guillermo Massanet, los músicos integrantes de este grupo granadillero, hicieron una ambientación incomparable, en esta iglesia natural cuyo techo es el cielo, para la misa de la Octava de Pascua, que se celebró a continuación. Ante casi un centenar de fieles, los músicos hicieron resonar los sones de obras del Oratorio “Judas Maccabeus” de Handel y del Oratorio “La Creación” de Haydn.
El pasado Domingo II de Pascua, más conocido como Domingo in albis o de la Divina Misericordia, tuvo lugar un hito singular en el E.R. de la Cueva del Santo Hermano Pedro. La Pascua fue solemnizada, por primera vez, en este lugar, con un concierto de música sacra. 
A cargo del cuarteto de saxofones Ventus Quartet, dirigido por D. Guillermo Massanet, los músicos integrantes de este grupo granadillero, hicieron una ambientación incomparable, en esta iglesia natural cuyo techo es el cielo, para la misa de la Octava de Pascua, que se celebró a continuación. Ante casi un centenar de fieles, los músicos hicieron resonar los sones de obras del Oratorio “Judas Maccabeus” de Handel y del Oratorio “La Creación” de Haydn.
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