Las comunidades parroquiales, de Guadalupe y San Antonio, en el barrio Toscal-Longuera, realizaron su segunda peregrinación a la emblemática ermita de San Vicente, en la Villa de Los Realejos, según informa la propia parroquia.
Lo hicieron tras la experiencia tenida en el Año Jubilar y porque desde la existencia del barrio, hay testimonios orales que hablan de la devoción tan grande que se le ha tributado a la imagen de San Vicente, en el barrio Toscal-Longuera.
Lo hicieron tras la experiencia tenida en el Año Jubilar y porque desde la existencia del barrio, hay testimonios orales que hablan de la devoción tan grande que se le ha tributado a la imagen de San Vicente, en el barrio Toscal-Longuera.
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