Arteaga ocupó un lugar de excepción, como representante de los jóvenes de la dióceis, en el altar ubicado en la céntrica plaza de Cibeles, a pocos metros del Pontífice. “Es una sensación que no puedo explicar. Lo miraba, estaba tan cerca... Cuando él te mira parece que sólo existes tú, que no hay nadie más para él”, explica el joven, natural de Taco, con la voz entrecortada por la emoción pocos minutos después del final del encuentro. Si quieres leer íntegra sus declaraciones a Diario de Avisos, pincha aquí
viernes, 19 de agosto de 2011
¡"HAY UN ANTES Y UN DESPUÉS EN MI VIDA DESPUÉS DE ESTE DÍA"!
Arteaga ocupó un lugar de excepción, como representante de los jóvenes de la dióceis, en el altar ubicado en la céntrica plaza de Cibeles, a pocos metros del Pontífice. “Es una sensación que no puedo explicar. Lo miraba, estaba tan cerca... Cuando él te mira parece que sólo existes tú, que no hay nadie más para él”, explica el joven, natural de Taco, con la voz entrecortada por la emoción pocos minutos después del final del encuentro. Si quieres leer íntegra sus declaraciones a Diario de Avisos, pincha aquí
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