(Publicado el 31 de marzo en El Día)
De nuevo un retrato del Papa en esta página semanal de EL DIA. José Carlos Gracia, con asombrosa diligencia y su buen hacer de siempre, nos ofrece su arte con este retrato del Papa Francisco elegido hace apenas diez 10 días.
Contra todos los pronósticos y en apenas 24 horas de Cónclave, el Cardenal Jorge Mario Bergoglio de Argentina, se convirtió en el Papa Francisco. Su inesperada elección provocó sorpresa y desconcierto inicial, especialmente en los profesionales los medios de comunicación que apenas tenían información preparada sobre la vida del nuevo Papa.
Pasado el primer impacto, cuando una hora después el Papa Francisco salió al balcón de la Basílica de San Pedro, ya se conocían bastante cosas sobre su vida y eso, junto con sus gestos y palabras, sembró de alegría y esperanza el corazón de millones de personas en todo el mundo y muy especialmente en América Latina, donde vive el 41% de los católicos. Su trayectoria personal, como sacerdote, obispo y cardenal, hace pensar que será un Papa sencillo y cercano a las personas, especialmente preocupado por los más pobres y necesitados.
Se le conoce como un Jesuita austero y empapado del carisma de la Compañía de Jesús. Es muy sencillo en su estilo de vida pero, al mismo tiempo, es muy claro en su definición de lo que nos enseña la Iglesia, la doctrina y la moral. La propia elección de su nombre, vinculado a San Francisco de Asís, lo relaciona con la pobreza y la humildad y así lo ha explicado él mismo a los periodistas.
Es hijo de emigrantes, un modesto trabajador ferroviario del Piamonte italiano y un ama de casa. En el ámbito civil, se graduó como técnico químico. A los 22 años, ingresó en la Compañía de Jesús obteniendo una licenciatura en filosofía. Se ordenó sacerdote en l969 y cuatro años después, durante seis años, fue responsable de los jesuitas en Argentina a nivel nacional. Luego, viajó a Alemania donde obtuvo el Doctorado en Teología, y regresó a retomar su actividad pastoral como un simple sacerdote en la provincia de Mendoza, a mil kilómetros de Buenos Aires.
En mayo de 1992, Juan Pablo II lo nombra Obispo Auxiliar de Buenos Aires. En 1998 lo convierte en obispo, siendo el primer jesuita Primado de Argentina. En febrero del 2001 es designado Cardenal. En enero de 2006 dirigió los Ejercicios Espirituales a los obispos españoles, en los cuales tuve el honor de participar y tratarle personalmente.
Ahora, desde el 13 de marzo de 2013, es el 266 sucesor de San Pedro en la Sede de Roma, el Papa de toda la Iglesia. Por su experiencia espiritual y pastoral, sin duda, su pontificado será un gran impulso para la renovación de la Iglesia y la evangelización en todo el mundo. Ya en la misa de inicio de su ministerio nos dejó una seña de su identidad: “Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio, y que también el Papa, para ejercer el poder… debe abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, especialmente los más pobres, los más débiles, los más pequeños”.
† Bernardo Álvarez Afonso
Obispo Nivariense
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