Imagen de Anchieta frente a la catedral de Sao Paulo |
El Beato español José de Anchieta, uno de los intercesores de la JMJ de Río de Janeiro, ha sido un referente para la cultura brasileña. Llegó como misionero al país, con tan sólo diecinueve años, y allí se ordenaría después sacerdote jesuita y permanecería hasta el final de sus días, en 1597, haciendo frente a prácticas como el canibalismo, el espíritu guerrero, la poligamia de las tribus, o a los abusos de los colonos portugueses.
Así comienza la información que al beato lagunero dedica el semanario Alfa y Omega con ocasión de la próxima Jornada Mundial de la Juventud.
Leer artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario