Su testimonio lo recoge La Opinión. Tiene 17 años y Jennifer Acosta se plantó en la capital con ganas de vivir nuevas experiencias. Después de salir de La Palma y pasar por el aeropuerto de Los Rodeos para ir hasta Barajas, la peregrina goza desde el primer día del encuentro con personas de todo el mundo. Su ilusión: "Conocer gente" y comprobar cómo enlazan las pasiones que forman el cristianismo."Estoy alucinando", señaló Antonio David Arteaga, miembro de la Delegación de
Juventud de la Diócesis Nivariense, entre el bullicio de los miles de peregrinos que pasaban por su lado. Pero su emoción no es solo por lo multitudinario de la JMJ, sino también porque hoy, al igual que Joshua Rodríguez y Raquel Hernández, representantes de la organización tinerfeña, estará a tan solo unos metros de Benedicto XVI. "Estoy nervioso, pero hay que disfrutar del momento", agregó Arteaga al rotativo tinerfeño.Sus vivencias puedes leerlas íntegramente pinchando aquí
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