jueves, 5 de septiembre de 2013

PROYECTO PARA CATALOGAR LA MÚSICA QUE SE HA ESCUCHADO EN LA CATEDRAL DESDE EL S.XVIII

En la mañana de este jueves 5 de septiembre, se ha materializado el convenio de colaboración entre el Archivo Histórico Diocesano, la Fundación Cajacanarias y La Caixa, para llevar a cabo un proyecto de catalogación de la serie “Capilla de Música de la Catedral de La Laguna”, formada por partituras de motetes, misas, responsorios, himnos, etc.

Ambas entidades colaborarán con el proyecto del Archivo Histórico Diocesano de S. Cristóbal de La Laguna coordinado por la catedrática de Historia de la Música de La Laguna y directora de la Real Academia de Bellas Artes de Canarias, Rosario Álvarez. 

El trabajo a realizar consistirá en limpiar, organizar y catalogar todas estas partituras. Si alguna pieza musical está incompleta se cotejará con las partituras que se encuentren en las parroquias históricas con el fin de hallar la parte extraviada. Terminado este trabajo, se verá la posibilidad de dar una serie de conciertos con la música rescatada.

José Lorenzo Chinea
La duración del convenio se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2014, estando formado el equipo de trabajo por tres personas y la coordinadora del proyecto. José Lorenzo Chinea, de 25 años de edad, es uno de ellos. Chinea es licenciado en Historia del Arte y especializado en Historia de la Música. “Va a ser un trabajo manual y aún no sé con lo que me voy a encontrar” –indicó este historiador. “Sabemos que hay bastantes cajas, ya que estamos hablando de una documentación que puede ir del siglo XVIII hasta la actualidad”. 

Chinea expresó que se trata de un trabajo muy minucioso para el que se requiere una gran paciencia. “Tendré que ir obra a obra, cazando las que tengan características comunes y completando la información con documentos que pueden estar en diferentes archivos parroquiales”. 

La intención es que, finalizado el trabajo de investigación y catalogación, el público descubra la música que se ha generado en la Catedral durante tantos años. “Sería una gran satisfacción que las partituras que un día sonaron en el templo, se pudieran recuperar para disfrutarlas de nuevo”.


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